Nuestros celulares se transformaron en una vía de la “extimidad”,
nos vinculamos con otros a través de nuestras pantallas y hacemos éxtimo lo íntimo, ahora lo éxtimo es lo que está más próximo, lo más interior, sin dejar de ser exterior.
Se trata de una enunciación extraña y contradictoria.
El término “extimidad” se fundamenta sobre el concepto de “intimidad”.
No es su antagónico, porque lo éxtimo es precisamente lo íntimo, incluso lo más íntimo, lo más íntimo está en el exterior, ya no nos pertenece, deviene en un cuerpo extraño.
La extimidad es un quiebre en la intimidad.
En esta vivencia contradictoria indaga Bernardita Moralejo quien toma el espacio del baño de nuestra domesticidad y pondera lo íntimo, lo busca, lo disputa y lo retrata para habitarlo.
Las obras se corresponden con tres ejes: íntimo, individual y privado.
Bernardita Moralejo se basa fundamentalmente en video performance.
Se proponen activaciones con Bernardita en todas los ejes que indaga y para el primer eje se invita a la artista Ivana Landucci.
Se exponen instalaciones en cada uno de los ejes acompañando los video performance, estas instalaciones serán de manufactura liviana y encastrable para realizar las diferentes activaciones de retratos de estos espacios domésticos.
En un primer momento se encuentra el espacio de lo íntimo, donde se expone A través del cuerpo (video: 2´´50) y 3 obras de pequeño formato en el entrepiso.
En una segunda instancia en primer piso el eje es lo individual, el video es Habitar el baño (video: 0´´53). En el segundo piso lo privado, dónde lo más intimo y privado se vuelve éxtimo se exhibe Ritual del deseo (video: 0´´57).
¿Dónde quedó nuestra intimidad?
VIDEO
A través del cuerpo
(video: 2´´50)
VIDEO
Habitar el baño
(video: 0´´53)
VIDEO
Ritual del deseo
(video: 0´´57)
íntimo
privado
individual
acrílico sobre bastidor
50 cm x 70 cm.
acuarela sobre papel
30 cm. x 24 cm.
acrílico sobre bastidor
24 cm.x 30 cm.